Un lugar para el alma: Summer C como santuario de servicio y bienestar

Del 20 al 24 de octubre , Summer C Hotel & Playground tuvo el honor de albergar una experiencia única y profundamente significativa: el retiro “Eres – El Corazón de Jesús” , diseñado para líderes espirituales que necesitan descanso, renovación y reconexión.

Donde el servicio se convierte en el verdadero lujo

En Summer C, creemos que el verdadero servicio va más allá de las comodidades. Significa anticiparse a las necesidades implícitas y crear un espacio donde nuestros huéspedes se sientan genuinamente vistos, valorados y atendidos.

A lo largo de este retiro, nuestro equipo se volcó por completo en crear un ambiente donde cada detalle, cada sonrisa y cada momento de tranquilidad recordaran a los participantes que el verdadero bienestar comienza con el cuidado.

Un entorno que fomenta la paz interior

Rodeada de montañas y con vistas al majestuoso embalse de La Esmeralda, nuestra ubicación ofrecía mucho más que un paisaje pintoresco: brindaba la tranquilidad, el silencio y la belleza natural que invitaban suavemente a la quietud y la reflexión.

Durante estos días, los huéspedes pudieron compartir y disfrutar de un espacio de bienestar , donde los sacerdotes —que dedican su vida al servicio— fueron, por una vez, quienes recibieron el servicio . En Summer C, nos sentimos honrados de corresponderles con generosidad y una hospitalidad atenta.

El poder de las personas detrás de la experiencia

Nada de esto hubiera sido posible sin la silenciosa dedicación y calidez de nuestro equipo . Desde la preparación de los espacios hasta el servicio de cada comida con esmero, la familia de Summer C ofreció una experiencia profundamente humana y emotiva en cada paso del camino.

Más que un evento, una experiencia transformadora

Esto no fue solo un retiro, sino una oportunidad para demostrar que un servicio excepcional se basa en la empatía, el respeto y la conexión auténtica . Summer C no solo ofreció alojamiento; ofreció un hogar temporal para el alma.

Estamos más convencidos que nunca: cuando el servicio se ofrece de corazón, también lo recibe el alma. Y esa es la mayor recompensa para un lugar como Summer C.